"La televisión. ¿Por qué la veo? El desfile de políticos todas las noches: solamente tengo que ver esas caras toscas e inexpresivas [...] Los matones de la última fila de pupitres de la clase, chavales torpes y huesudos, ya crecidos y ascendidos para gobernar la tierra [...] una plaga de langostas negras infestando el país, masticando sin cesar, devorando vidas. ¿Por qué los sigo mirando, si me llenan de horror y de asco? ¿Por qué dejo que entren en la casa?..."
La edad de hierro de John M. Coetzee.
Hola nuevamente fiel lector, lector de paso o, quien sabe, visitante accidental. El día de hoy o mejor dicho estas últimas semanas no he podido hacer otra cosa que no sea lamentarme. Sí, lamentarme. Nada más. Lamentarme de la suerte de mis hermanos, del porvenir de mi querida tierra, de los tristes y oscuros tiempos que tendrá que soportar.